El siguiente tan sólo es un experimento intelectual cuyo resultado no aseguro en principio, sino tan solo la intención esbozada en el título.
¿Cómo la potencia puede ser la causa adecuada de sus acciones o afectos?. El requisito para eso es que la potencia sea la que forme las ideas adecuadas de sus afectos y no los objetos externos. Y sólo se forman ideas adecuadas cuando se escala en los géneros de conocimiento.
INFANCIA.
GÉNERO DE CONOCIMIENTO: LA IMAGINACIÓN.
Si pudiésemos plantear la escala en los géneros de conocimiento como una psicología del desarrollo spinozista diríamos que en la infancia domina la imaginación, en tanto las ideas son afecciones producidas por causas externas a la potencia, que en el plano afectivo son pasiones. Aquí la ignorancia es respecto de las causas que provocan esos afectos, ignorancia en virtud de la cual se produce una idea imaginada que es falsa respecto de la potencia como causa de los mismos. La infancia es sierva de la fortuna. El desear de la potencia infantil es un desear sin saber qué es lo que lo causa, el desear de la potencia infantil es un desear que "imagina" saber qué es lo que lo causa. En este sentido el infante cree que su deseo está movido por tal causa cuando en realidad es otra.
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