viernes, 19 de agosto de 2011

¿Dónde se pierde la fuerza del drama musical griego?

Para referirse a la tragedia Nietzsche habla de la nueva comedia cuyas influencias llegan hasta el teatro shakespeariano. De la nueva comedia dirá que emergen las moralidades y misterios latino-germánicos hasta llegar a Shakespeare, tanto así que el escenario de las obras de éste es muy similar al utilizado en la nueva comedia ática de Esquilo y Sófocles. Sin embargo, la ópera moderna, dirá Nietzsche, es tan sólo una caricatura de ésta última, puesto que carece de la 'fuerza inconsciente de un instinto natural', dado que su teoría es más bien abstracta y artificial. El origen de la ópera moderna está en la Florencia del siglo XVII, cuyos teóricos buscaban renovar los efectos que la música había tenido en la Antigüedad a través de experimentos. Estos experimentos dirá Nietzsche terminaron mutilando ese arte que se quería renovar, porque le quitaron esa 'fuerza inconsciente' inicial que provenía del pueblo y no de las clases aristocráticas y eruditas. La aristocracia florentina en principio y más tarde la francesa no tenían esa 'fuerza' que tenía el pueblo, porque creyó que se podía acceder a la esencia de lo trágico por medio de la vía docta, intelectual nada más. Para su propia Alemania quedó perdida la 'raíz natural del drama' tras la Reforma luterana. La posibilidad de todo arte dirá Nietzsche está en el abandono de la erudición del saber y de la sabihondez consciente, invitando a volver a esa noche profunda. Lo docto es el gran obstáculo para retornar al drama musical griego en todo su esplendor. Nietzsche sitúa en la Alta Edad Media esta debacle cultural, puesto que ahí se intenta retornar únicamente desde el intelecto distante de las fuerzas que se mueven en el bajo pueblo.

Texto usado: 'El drama musical griego', 1870.

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